Entrenamientos y la vacuna COVID-19 ¿Es seguro?

Aunque para la mayoría de las personas es seguro continuar con su rutina habitual de ejercicios después de recibir la vacuna COVID-19, ya que la mayoría de los efectos secundarios, como las náuseas y un leve dolor de cabeza, se resuelven en pocos días. No obstante, los efectos secundarios pueden a veces retrasar la vuelta a los entrenamientos para otros.

Sin embargo, las personas que planean recibir la vacuna podrían preguntarse cómo les afectará. Puede que les preocupe cómo influirá en sus actividades diarias, qué efectos secundarios experimentarán y si podrán hacer ejercicio después de recibir la vacuna.

Estos efectos secundarios pueden afectar a la capacidad de una persona para hacer ejercicio, pero la mayoría de las personas pueden volver a hacer ejercicio a los pocos días o incluso horas de recibir la vacuna. Veamos más de este interesante tema.

¿Es seguro hacer ejercicio después de vacunarse?

El ejercicio, en general, es importante para mantener una buena salud. Un estudio reciente demostró que la actividad física regular se asocia con una reducción del 31% del riesgo de contraer una enfermedad infecciosa.

Sin embargo, algunas vacunas, incluida la de COVID-19, pueden provocar efectos secundarios. Aunque estos suelen ser bastante leves y se resuelven rápidamente, podrían interponerse en el camino de un entrenamiento intenso.

A la hora de decidir si se va a hacer ejercicio después de recibir la vacuna, hay algunas cosas que se deben tener en cuenta. Conozcamos más de ello.

1. Prestar atención a los efectos secundarios

Algunas personas informan de efectos secundarios leves después de la primera dosis de una vacuna de dos dosis. Sin embargo, un estudio demostró que alrededor del 50% de las personas experimentaron efectos secundarios de moderados a graves después de su segunda dosis.

Es importante señalar que la mayoría de los efectos secundarios son normales, ya que son la forma en que el cuerpo responde a la vacuna.

En las personas que experimentan efectos secundarios, la magnitud de estos efectos determinará si le es posible hacer ejercicio poco después de la primera dosis. Una persona puede considerar la posibilidad de esperar varias horas o incluso 1-2 días, después de su segunda dosis.

En casos muy raros, una persona puede experimentar una reacción alérgica a la vacuna. Las reacciones alérgicas suelen comenzar en las 4 horas siguientes a la vacunación. Por lo tanto, las personas con antecedentes de alergias pueden optar por descansar y observar sus síntomas después de recibir la vacuna.

2. Escuchar las señales del cuerpo

No hay dos personas que tengan experiencias de vacunación idénticas. Mientras que algunas personas pueden estar listas para ir al gimnasio inmediatamente después de recibir su dosis, otras pueden necesitar unos días para descansar y recuperarse.

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Por ejemplo, en lugar de salir a correr, una persona podría salir a caminar. También se puede sustituir una sesión de gimnasia de alta intensidad por una sesión de yoga y estiramientos.

¿Cuáles son los efectos secundarios habituales de la vacuna COVID?

Cada vacuna tiene efectos secundarios ligeramente diferentes. Sin embargo, la investigación y la evidencia anecdótica han demostrado que las vacunas COVID-19 de Pfizer-BioNTechTrusted Source, ModernaTrusted Source y JanssenTrusted Source de Johnson & Johnson comparten una serie de efectos secundarios comunes.

Estos pueden incluir:

Cualquier persona que tenga dudas debe hablar de los posibles efectos secundarios de la vacuna con el personal sanitario antes de recibirla. Esto puede ayudarle a prepararse para lo que puedan sentir después.

Si los efectos secundarios empeoran o no se resuelven en pocos días, lo mejor es ponerse en contacto con un médico para que le aconseje.

¿Qué sucede al hacer ejercicio después de la vacuna COVID?

Los efectos secundarios que se producen durante el ejercicio varían de una persona a otra. Algunas personas pueden encontrar que se sienten mejor después de una actividad física de intensidad moderada, mientras que otras pueden sentir que empeora sus síntomas.

Un estudio reciente examinó a individuos que experimentaron síntomas de dolor de cabeza después de recibir la vacuna de Pfizer-BioNTech.

De estos individuos, el 50,7% informó de que el ejercicio rutinario no afectaba a su dolor de cabeza. Sin embargo, el 42,8% dijo que el ejercicio empeoró su dolor de cabeza, y el 6,5% informó de que el ejercicio redujo sus síntomas de dolor de cabeza.

Otro efecto secundario común es el dolor y la rigidez en el brazo vacunado. Pfizer recomienda utilizar o ejercitar ligeramente el brazo para reducir estos síntomas.

Esencialmente, una persona debe escuchar a su cuerpo después de recibir la vacuna y esperar no sentirse al 100% durante su próximo entrenamiento. Algunos entusiastas del gimnasio pueden temer la atrofia muscular, pero los estudios han demostrado que un día de descanso total no tiene ningún efecto sobre el tono muscular o el nivel de fitness.

¿Puede el ejercicio físico afectar a la vacuna?

Hacer ejercicio después de recibir la vacuna no afectará a su funcionamiento en el organismo. Sin embargo, puede dificultar el reconocimiento de los efectos secundarios. Por ejemplo, una sesión intensa de levantamiento de pesas puede causar dolores musculares.

Este dolor podría ser difícil de distinguir de los dolores que muchas personas experimentan después de la vacuna COVID-19. Tanto la vacuna como el ejercicio pueden hacer que la persona se sienta cansada.

Aunque el ejercicio no afecta a la eficacia de la vacuna, puede influir en la salud de varias maneras:

El ejercicio puede reducir los efectos secundarios

Un pequeño estudio de 2019 con 46 participantes analizó los efectos del ejercicio de intensidad moderada en adultos mayores que recibían la vacuna contra la gripe. Los investigadores encontraron que este ejercicio realmente disminuyó la gravedad de los efectos secundarios de la vacuna.

Sin embargo, se necesita más investigación para entender cómo el ejercicio puede influir en los efectos secundarios de la vacuna COVID-19.

La actividad física puede ayudar a estar emocionalmente mejor

Otro estudio reciente descubrió que el ejercicio regular protegía a las personas de los efectos psicológicos negativos asociados a la pandemia de COVID-19.

Algunos de los encuestados afirmaron que las rutinas de ejercicio consistentes les proporcionaron una fuente de estructura durante los cierres imprevisibles. Hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a la salud emocional de varias maneras, y las personas que lo disfrutan deberían sentirse seguras de seguir haciendo ejercicio después de recibir la vacuna.