CrossFit Colen presenta altibajos gracias a la pandemia, siendo el CrossFit Colen, uno de los centros para la práctica de este deporte, más grandes de Europa, ubicado en el centro comercial Las Cañas, entre La Rioja y Navarra, sufrió una baja en la asistencia de usuarios, debido al cierre perimetral aplicado a las dos localidades, lo que impedía que el noventa por ciento de sus abonados no pudieran acudir a sus instalaciones.
CrossFit Colen sobrevive a tercera ola
CrossFit Colen, tenía una cartera de 500 abonados antes de que se decretara la pandemia, de esta cantidad en la actualidad solo se mantienen alrededor de 300 con cuotas inactivas, por lo que se vio obligado a cerrar sus puertas. La mayor parte de estas personas vienen de la localidad de Logroño, y se ven impedidos de poder asistir, solamente aproximadamente el 10% provienen de pueblos de los alrededores.
Dadas las condiciones económicas que se generaron, era inoperante mantener las puertas abiertas. A partir del primero de diciembre de 2020 cerraron y hasta la fecha solamente funcionan con alquileres y clases virtuales. Este cierre afecta no solamente a los propietarios, sino también a los 17 empleados que ven en riesgo sus puestos, ya que para poder continuar funcionando se requiere una cantidad mínima de abonados.
Multas y penalizaciones
El cierre de las fronteras entre las localidades es muy estricto, las personas que se atrevan a transgredirlo serán penalizadas con multas, incluso si lo que se alejan es en distancias cortas.
En vista de esta medida punitiva, la gran mayoría de los abonados no se atreven a cruzar hacia el centro comercial, por lo que CrossFit Colen, dejó de percibir los ingresos necesarios para mantenerse funcionando, lo que los obligó a cerrar.
Pronunciación gubernamental
Los dueños del lugar, esperan que los gobiernos de La Rioja y de Navarra, aporten algún tipo de solución. Han enviado solicitudes a ambos entes solicitando una solución oportuna para que los abonados puedan cruzar hacia las instalaciones, pero hasta ahora las respuestas han sido negativas, por lo que siguen afectados tanto los propietarios como los empleados por el cierre fronterizo entre localidades.